Bienvenidos, queridos amigos, a una nueva edición de LHB. Seguimos con la serie dedicada a lo que hemos denominado “elementos de la oscuridad”. Y, como no podía ser de otra manera, después del arquetipo masculino por excelencia, Lucifer, debemos fijar nuestra atención en el eterno femenino, la gran Diosa Blanca, y su aspecto como bruja, tal como la definía Robert Graves. Lucifer y la Diosa, polos positivo y negativo que marcan ese flujo y reflujo de energía sexual que todas las culturas han identificado como Poesía o Arte.