La memoria nos enseña a echarlos de menos cada día más, y vemos cómo los centros urbanos se vacían de ellos al mismo tiempo que lo hacen también las afueras. En el proceso generalizado de descomposición social y geográfica, el BARRIO tiene boleto perdedor, pero su espíritu de lucha aún insufla aire caliente en nuestros gélidos corazones de ciudad. A él le dedicamos nuestra última zambullida en Aleta Dorsal; sus puertas, bancos, sucesos pasados, y recuerdos asociados jalonan un programa más callejero que nunca... Para subir a los cielos de la barriada nos acompañó Fatídico, voz ya conocida en la pecera, y que nos obsequió con dos temas en directo (uno de ellos inédito). Amante del caos y partidario de no dejar que el barrio se convierta en reliquia o golosina gentrificada, Fatídico ayudó a SK y a la Squalo a revolver música y hormigón.
¿Os lo vais a perder?
