¿Qué es más representativo de una? ¿La obra o lo que quiera que una deje tras de sí? ¿Lo que los demás cuentan sobre nosotras? ¿Nuestros discípulos y demás seres influidos- si los hubiera-? ¿O sólo deberíamos considerar los relatos que de nuestra boca afloran? Y esos "contarse" y "contarnos"... ¿cómo se construyen? ¿valen más cuanto más minuciosos y contrastados? ¿Hay alguna manera de asegurar la honestidad de estas historias? ¿podemos realmente acercarnos a ellas como si fueran recipientes de la verdad? ¿qué es lo que prevalece en estos textos?
Narrar la vida de cualquier tiburón implica formular un montón de cuestiones en las que hoy nos detenemos, pues esta zambullida, pececicos, nace a la luz de las BIOGRAFÍAS. Os damos la bienvenida a nuestra galería personal de seres excéntricos, músicos excepcionales, pioneras, olvidos injustos y reflexiones sobre el arte de contar(nos). Una galería cuya escritura y conformación no ha sido tarea fácil: al ser humano le gusta jugar al equívoco y bailar con el invento... Ya se lo dijo Warhol a Lou Reed: "Nunca le digas la verdad a ningún periodista".
¿Os sumergís con nosotros y nuestras historias? ¿Habremos colado alguna trola entre ellas?
Imagen: "The Charming Autobiography" de Nicole Gavin