A pesar de que Campofrío, las tertulias, y mil gañanerías se empeñen, el humor no ha muerto ni está en peligro de extinción. Basta con escuchar un recreo de colegio o instituto para hartarte de risotadas, o con tomarte un cacharro con alguien que aún no ha vendido su alma a la seriedad. Los tiburones siempre disfrutan de la carcajada, y en realidad aún no saben si ellos son de los que se ofenden o no.. Pero se alegran de las conquistas (recién) adquiridas, pasan de los chistecitos amparados por el poder, y se alegran de que los Bertines sean cuestionados. Esta zambullida va dedicada al humor, ese elixir vital, y nos acompañan en el nado dos maestros del brebaje: los humoristas gráficos José Rubio Malagón y Flavita Banana, vecinos de periódico (ElPaís). ¿Cómo vais a perdéroslo, pececicos?
