Hay un poema de Yibrán Jalil Yibrán (el poeta libanés del exilio) que comienza de la siguiente forma: "Siempre estoy vagando en esta playa/ Entre la arena y la espuma./ La marea borrará las huellas de mis pies/ Y el viento esparcirá la espuma./ Pero el mar y la playa continuarán por siempre jamás." Su precisión y existencialismo hablan de humildad y perspectiva, pilares fundamentales de la última zambullida de los tiburones. Esta vez sacamos la lupa y el sombrero de detective para examinar HUELLAS de todo tipo: botas decimonónicas, influencias punk, ausencia, inventarios folklóricos, marcas de nacimiento... Vestigios, ruinas, restos y rastros de vida ¡hoy los tiburones os hincan el diente!
Lo prometemos: hemos intentado rebajar la naturaleza antropocéntrica del concepto de hoy pero reconocemos que al final la cosa se nos ha ido por lo humano. Sólo esperamos que la huella de este rastreo os haga cuestionar asuntos como la trascendencia y la herencia, y si no, siempre nos quedará la marea musical, pececicos... De esa los tiburones están un poquito más seguros.
Detalle de una serie escultórica de Saskia Jordan.