on las siete de la tarde, las seis de la tarde en Portugal.
¡La que se ha montado por un error en una alineación!. Cualquier cosita que pasa en el Madrid o en el Barcelona adquiere unas dimensiones estratosféricas. Cada día se agranda más el espacio entre las dos superpotencias y los demás. Dos superpotencias mimadas hasta la náusea. No hay semana que no reciban tratos de favor por parte de los árbitros o las televisiones o las administraciones, en particular la de hacienda. El caso es que el banquillo del Madrid se equivocó al alinear indebidamente a un jugador, ganó el partido en el césped pero lo va a perder en los despachos. ¿Y qué?, ¿dónde está el drama?. Lo normal cuando uno incumple una norma es que sea sancionado. Es raro que esto le suceda al Madrid o al Barcelona, pero por una vez, un grande sufrirá las consecuencias. Y no pasa nada. Si fuese cualquier otro equipo, hace días que ya nadie hablaría del asunto. Este escarnio viene a empañar todavía más la triste imagen que arrastra el Real Madrid desde hace mucho, demasiado tiempo. El Madrid siempre ha despertado pasiones encendidas a favor y en contra, pero últimamente hasta los más conspicuos y acérrimos madridistas están que echan humo con sus máximos representantes. Insisto: un error lo tiene cualquiera y hacen mal, pero que muy mal unos y otros en meterse en asuntos que no les compete. Esto de las nuevas tecnologías y los twitters y las audiencias y los dineros está consiguiendo que poco a poco la sobredosis de fútbol y con ella la subsiguiente dosis de Real y Barça poco a poco esté haciendo que los neutrales, es decir, la inmensa mayoría de aficionados al fútbol estemos sufriendo una indigestión, que va a terminar por aburrirnos al tener que asistir diariamente a la dosis de accesorios imprescindibles para el correcto funcionamiento de la maquinaria que hace que todo se mueva. Entre la dictadura impuesta por Barcelona y Madrid, más los abusivos precios, más el pagar por ver fútbol en la televisión, no sé si los Tebas de turno, que están convenientemente adiestrados desde el Bernabéu y el Nou Camp, son conscientes de que están poco a poco agotando la gallina de los huevos de oro. Mientras tanto nosotros a lo nuestro.
Martes 8 de diciembre, último programa de 2015. Están escuchando Radio Alma, la frecuencia mediterránea de Bruselas. Emitiendo desde el 101.9 de la FM. Hoy cumplimos cuatro años de emisión. Y si las cuentas no nos fallan ésta hace la número 151 de DEPORTE CON ALMA.