Son las siete de la tarde, las seis de la tarde en Portugal.
Dice la siempre infalible wikipedia que Léicester, en realidad Léicester en inglés se pronuncia algo así como Léista, ya se sabe que los ingleses son tan ricos que se permiten escribir letras y luego pronunciarlas como les venga en gana, o no pronunciarlos directamente, decía que Léicester es una ciudad del centro de Inglaterra de aproximadamente 320.000 habitantes. Sigue diciendo la inevitable wikipedia que en dicha ciudad juega sus partidos como local un equipo llamado Leicester City que hasta hace dos temporadas jugaba en la segunda división inglesa. El año pasado, tras su ascenso, salvó el pellejo después de haber estado gran parte del torneo como farolillo rojo. Unos días antes de empezar el campeonato la cotización del Léicester como campeón de liga estaba a 5000/1, hoy la cota está a 7/4. El motivo es que desde el sábado pasado Los Zorros, dieron otro golpe de mano a la Premier, y golearon en casa a los actuales campeones: el Mánchester City. Ya no pueden ocultar que su candidatura a la corona no admite excusas. El primer tercio del campeonato se pensó que la casualidad y la suerte habían llevado a este modestísimo equipo a los puestos señeros; el segundo tercio los rivales empezaron a considerar una broma de mal gusto verlo por las alturas y, al cabo de 25 jornadas, nadie quiere jugar contra ellos porque son el equipo a batir. El sábado se presentó en el estadio Ethiad como líder y después de una exhibición salió más líder. No se engañen, no es un milagro, el Leicester City está haciendo las cosas muy bien desde hace un tiempo. Es verdad que como la pelotita va entrando todo se ve mejor, pero si la pelotita no entra, muchas veces es por los impresentables que dirigen los clubes deportivos. El Gante es un ejemplo que tenemos bien cerca y que lleva el mismo camino. La liga belga, claro, no es la inglesa, pero los dirigentes de este equipo flamenco lo están haciendo muy bien, y la hegemonía de Brujas, Anderlecht y Standard está en entredicho. El ejemplo más flagrante de lo que no hay que hacer lo tenemos en Mestalla, desde donde se lleva dirigiendo al Valencia con los pies desde hace décadas. La suerte y la historia no van a evitar que el equipo baje a segunda división. Demasiados aprendices de brujo y demasiados caraduras han llevado las riendas de esta casi centenaria institución. Por eso, es verdad, la pelotita es la que rige una actividad que depende del azar, pero depende muy poco del azar al mismo tiempo. El caso del Léicester, que ya ha saltado a las portadas de todos los medios que se dedican en exclusiva al deporte, debe servir de espejo y no sólo de aliciente folklórico. La liga inglesa vuelve a dar ejemplo a todo el continente. Ojalá los azules aguanten la presión y puedan coronarse campeones.
Comenzó el VI Naciones de rugby y comentaremos la primera jornada.
Ya estamos a 9 de febrero, mañana es miércoles de ceniza aunque no de cenizos, pero convendría estar atentos a los pájaros de mal agüero. Están escuchando Radio Alma, la frecuencia mediterránea de Bruselas, emitiendo desde el 101.9 de la FM. Centésimo quincuagésima sexta emisión de DEPORTE CON ALMA.