Todos tenemos dificultades, y sin embargo distintas personas las afrontan de modos muy diferentes. Algunas le dan demasiada importancia, otras casi ninguna, y otras tantas las valoran con cierta indiferencia, algo tan sutilmente molesto como habitual. El cómo nos lo tomamos, tiene mucho que ver con la actitud, uno de los aspectos de nuestra personalidad tan importante como olvidado.