Conozco bien a los perfeccionistas, empezando por mi mismo, además es un adjetivo calificativo en el que me he movido con fluidez durante muchos años, y en cuyas aguas aún nado con soltura. Los perfeccionistas tienen muchos y variados compañeros de viaje, por supuesto, unos con más equipaje que otros… Por ejemplo los detallistas, los cuidadosos, minuciosos, suspicaces, quisquillosos o delicados; y también algunos más intensos, como los impacientes, exigentes, desmedidos, compulsivos y déspotas; actitudes que proyectan sobre sí mismos, y a menudo también sobre los demás.