Si te pones a pensar en cómo están las cosas, es probable que te molestes; y si además ves las noticias y los periódicos, es muy fácil que te desanimes y vuelvas a perder la esperanza en que las cosas pueden mejorar. Si te pones a pensar, ya tenemos otro país que amenaza con provocar una nueva guerra mundial; otro dirigente en apariencia inepto, como presidente de la nación más poderosa del mundo. Un nuevo tipo de terrorismo, más salvaje y despiadado. El independentismo de siempre con nuevas fichas sobre el tablero. Un número de parados al que nos hemos acostumbrado, y una clase política cada vez más corrupta que la anterior, pero con menos vergüenza.