La vida es maravillosa, además de una gran maestra. Cada día nos regala alguna experiencia nueva con la que aprender, otra cosa es que logremos aprender cada día. Y es que estamos más atentos a las “obligaciones” diarias que nos hemos autoimpuesto, que a llevar a cabo la tarea más importante de nuestras vidas, hacernos sentir bien a nosotros mismos.