Cada uno de nosotros tiene un nivel de consciencia específico, el cual determina nuestra percepción del mundo, nuestra forma de interpretarlo y desde dónde actuamos en él. Todo esto puede simplificarse preguntándote ¿para qué crees que estás tú en el mundo? Y ¿qué es lo que, por encima de cualquier otra cosa, le da sentido a lo que haces actualmente?