Poema escrito en el s.XIX, pero ambientado en el Siglo de Oro, por lo que lo incluyo en este apartado.
Que os hallabais
bajo mi amparo segura,
y el aura del campo pura,
libre por fin respirabais,
¡Cálmate, pues, vida mía!
Reposa aquí; y un momento
olvida, de tu convento,
la triste cárcel sombría,
¿No es verdad, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga, llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena:
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando el día,
¿ no es verdad, paloma mía,
que están respirando amor?
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