Es una de las verdades universales: ser bilingüe o políglota sólo puede considerarse algo positivo. Pero sólo el esfuerzo y la práctica pueden hacer que hablemos un idioma de forma fluida en poco tiempo. Pero ¿cuándo tenemos tiempo de sentarnos a aprender un idioma? Hoy nos ponemos las gafas de color de rosa para aprender idiomas de una forma fácil y efectiva.