Desde que se declaró la situación de alarma, La Asociación ZOES, el mismo día, puso en funcionamiento un servicio de compra para que las personas mayores, tan vulnerables a la crisis del coronavirus no tengan que salir de sus casas, como prevención. Y es que en muchos casos se trata de personas mayores que están solas porque sus hijos viven lejos a muchos kilómetros y no pueden echarles una mano en este tiempo de confinamiento. Lo publicamos en nuestras redes y en la mayoría de los casos, fueron los propios hijos quienes de ciudades de diferentes puntos de la geografía nacional contactaron con ZOES por teléfono para demandar este servicio. Al tiempo muchas personas se ofrecieron para hacer la compra voluntariamente. El procedimiento es el siguiente, se nos pasa la lista de la compra la compartimos con la persona voluntaria asignada a ese caso y se realiza la compra, se le deja en las proximidades de la vivienda, siempre cumpliendo con las normas sanitarias de distanciamiento social y se les abona el importe de la compra. Apenas los voluntarios ven a los mayores ni a la inversa....De hecho casi ni se conocen, eso si, cuando pueda ser, habrá ocasión de compartir un café. Jóvenes y menos jóvenes que con una actitud increible contribuyen así al bienestar de las personas mayores. Julia nos dijo un día "estoy agradecisima, les debo la vida, no hubiera salido a compara y así puedo comer igual..."
Ante este panorama, algunas asociaciones vecinales han decidido ponerse manos a la obra y crear redes de voluntariado para ayudar a hacer la compra y que esas personas más vulnerables no tengan que salir de casa. Es el caso de la Asociación de Vecinos Zoes del barrio del Oeste, quienes se ofrecen a hacer la compra de productos de primera necesidad a las personas que lo necesiten de la zona.
La asociación trabaja en coordinación con otros servicios de voluntariado y de emergencia de la ciudad, así como con el servicio de teleasistencia, según detallan en su página web. Los interesados deberán llamar a la asociación (601 153 472) y decir lo que necesitan. Una persona voluntaria irá l domicilio a por el dinero y la lista de la compra, siempre respetando las medidas de seguridad e higiene. Después de hacer la compra la llevará a la casa, acompañado del ticket y las vueltas.