¡Aférrate a lo bueno!
–Me dice el Mago del Apego.
El bosque Inmanente cambia de lugar
aunque no es él el que gira,
somos nosotros a su alrededor.
¡La clave está en el nombre verdadero de las cosas!
–Me aclara el Mago de las Palabras.
Pues no es lo mismo cosa que caso
casualidad si acaso.
¿Cuándo empezamos a usar palabras huecas?
–Se interroga el Mago Dudoso.
Poco a poco le fuimos perdiendo el sentido
andando de puntillas, por la superficie
El Mago del bosque está preocupado
las raíces le hablan de miedo
Sobrevuelan los dragones del Tiempo
enormes y mentirosos
MIEDO CODICIA DESÁNIMO
CONTROL JUICIO EGO
Muchos esclavos
pocos carceleros
El ArchiMago va en una barca que se llama Miralejos
Ay esta pesadilla de inmortalidad
ay estos delirios de avaricia
los lagos que atraviesa en la noche oscura del alma
Mientras la araña teje y teje
la maraña normalidad
Ante el miedo de morir
alguien entregó su magia
perdió su nombre verdadero
y con él
su locura
El sueño de la cordura
alimenta su engaño