Presentan Pedro y Rosario de la plataforma solidaridad con Palestina y el programa Rompiendo Muros.
El tema a tratar fue la huelga de los presos palestinos que había comenzado el diecisiete de Abril tras la convocatoria de Maruán Barguti, el Mandela palestino, y probablemente el dirigente palestino más valorado por su pueblo. Hablamos de la situación de los palestinos encarcelados, de las reivindicaciones de los huelguistas de hambre, de sus temores constantes a las celdas de aislamiento, de los obstáculos que impiden las visitas de familiares, de las condiciones infrahumanas que soportan. Y hablamos de cifras terribles y difíciles de imaginar en su magnitud: más de ochocientos cincuenta mil palestinos han pasado por las cárceles israelíes en los últimos cincuenta años, es decir, el cuarenta por ciento de la población adulta. En la actualidad hay seis mil trescientos encarcelados, de ellos quinientos sin cargos, ni juicio ni defensa (es lo que llaman la «detención administrativa», una aberración jurídica aún vigente desde tiempos del mandato inglés), trece diputados electos, sesenta y una mujeres y trescientos menores de edad (el régimen no diferencia entre adultos y niños entre los palestinos).
Hablamos también del informe de la ONU elaborado por Rima Jalaf, en el que se acusa a Israel de «prácticas constitutivas de crimen de apartheid» y en el que se hace un llamamiento a los países miembros de la ONU a sostener el movimiento internacional BDS que propone el boicot al estado israeliano. Y de la actuación sin precedente de Antonio Guterres, el flamante nuevo secretario general de Naciones Unidas que lo ha retirado de las páginas webs de la organización y obligado a dimitir a Rima Jalaf, que ha recordado en rueda de prensa que el informe es un documento oficial de una de las Comisiones de la ONU, fruto de la investigación sobre el terreno de los especialistas de derecho internacional Richard Falk y Virginia Tilley, y por lo tanto vigente pese a los intentos de este señor, impresentable, por ocultarlo.