Syd Nathan no solo era jefe de King en Cincinnati, Nathan era King Records. La empresa se fundó a su imagen y reflejaba sus excentricidades. Nathan había montado un imperio empresarial que incluía una compañía discográfica (en realidad, varios sellos), un estudio de grabación, una planta de prensado para fabricar discos, una imprenta para imprimir las portadas y el material promocional, una red nacional de ventas y distribución con más de una treintena de sucursales. Conduce, edita y posproduce Jose M Corrales.
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