Pocos tan orgullosos de sus raíces como ellos; cual Godínez que comienza de auxiliar y ahora como gerente sigue usando el mismo Tupper y calcetines blancos de algodón, o bien, la suripanta (que anda con ése Godínez) que sigue usando su cota de lentejuela y su tacón dorado para la batalla diaria. Así que adentrémonos en este electro-temazcal y disfrutemos del surrealismo Tenochti-punk que nos regala Café Tacvba.