Produce de verdad apatía, hastío, hablar de la última salida de tiesto del alcalde de Torrox, Óscar Medina, del PP. Él solo se retrató con sus declaraciones antes y después del terrible asesinato machista de El Morche. Es lo que ocurre cuando tienes verborrea incontrolada y además no piensas antes de hablar. También produce un notable aburrimiento hacer referencia al último episodio de judicialización de la vida política en Vélez-Málaga. El alcalde, el socialista Antonio Moreno Ferrer, ya ha recurrido el auto por un presunto delito de prevaricación por no convocar un pleno...