No es solo un proyecto pedagógico con fines artísticos; más bien, esto sería el medio para alcanzar metas más elevadas ya mencionadas en la introducción y que no merecen reiterarse.
Inicialmente, el proyecto pretende crear orquestas de cuerda frotada (violines, violas, cellos y contrabajos) en todos los barrios periféricos de la capital de cada isla del Archipiélago canario que tengan necesidades especiales a nivel social y cultural, y donde la cultura llega aletargada o, simplemente, no llega por diferentes motivos.