Los objetivos de estas escuelas se fueron concretando del siguiente modo: reforma de la sociedad a través de la educación y la atención a los pobres (1); formación y práctica religiosa para así formar buenos cristianos, (2). Para conseguir estos objetivos hacía falta un nuevo tipo de maestro, que, bien preparado, amara su misión educadora especialmente dedicada a los niños pobres, siempre menospreciados