(Ch. Trenet)
Dulce Francia, el país de mi niñez,
Acunada por una tierna inconsciencia,
Te guardé en mi corazón.
Mi pueblito, con su campana y sus casitas,
donde los niños jugaban
y felices compartían chocolate y nada más.
Sí te amo, te regalo este poema,
Sí te amo, en la alegría o el dolor.