Listen

Description

Ibas a comprar al mercado
y grandes bolsas caminan
lloraban
éramos el lagarto y la osa
cubiertos de bistecks y alcachofas
flotando entre zanahorias,
tal vez un helado,
o el encuentro famoso con cebollas,
hacían de nuestras vidas
grandes apios que los sábados giraban estupendamente.
Luego nos íbamos en góndolas,
íbamos otra vez a un televisor en blanco y negro
a conocer otros supermercados
y despavoridos cogíamos
algunas revistas colgadas en anaqueles presuntuosos.
Los días de mi madre eran barrer con un cepillo
y lustrar para que no entre el demonio,
pero el demonio ya había entrado
y me nacieron estas enormes manos
estas enormes manos
que no cesan de escribir.