Un docente y sus estudiantes cuando se encuentran de repente en un aula de clase durante la jornada escolar con el suplemento alimenticio, mejor llamado en las instituciones educativas refrigerio escolar o suplemento alimenticio o complemento de la alimentación, como actores coyunturales accidentales y en las orillas de consumidor del alimento por un lado y de colaborador en su entrega por el otro; ven diferentes cosas para ponerse a reflexionar en este momento tan inesperado: Un refrigerio que no satisface en el momento al menos a un estudiante, y una recepción de reclamaciones en el instante de la entrega acerca del mismo.