La noche de Halloween (para los que hablamos el castellano «Víspera de Todos los Santos») es una celebración reciente que no tiene más de 80 años pero que está relacionado con la fiesta celta del inicio de la oscuridad llamado Samhain. Principalmente se celebra en países angloparlante (Canadá, Estados Unidos, Irlanda o Reino Unido) cada 31 de octubre.
El Samhain que significaba el final de la temporada de cosechas y el inicio de la oscuridad. Los celtas creían que este día se unían los espíritus de los muertos con los muertos. Los familiares eran homenajeados pero también acudían espectros malévolos que podían hacer daño. Se utilizaban máscaras para ahuyentarlos.
Tanto los papas Gregorio III y Gregorio IV trataron cristianizar esta fecha para eliminar toda festividad pagana. Esta fecha cambió de ser una festividad solemne a otra más desenfrenada cuando Guy Fawkes en 1604 trató de explotar el parlamento inglés el 5 de noviembre. Años después los niños conmemoraban y se reían del intento fallido uniéndolo al 31 de octubre. Durante el siglo XIX los irlandeses introdujeron esta festividad en los Estados Unidos con la costumbre de tallar los jack-o'-lantern (calabazas con una cara y una vela dentro).
Hoy conocemos Halloween gracias a Hollywood y las series de televisión estadounidenses de los 70 y 80 del siglo XX. En 1978 se estrenó la película Halloween de John Carpenter que fue un icono de las películas de terror.