En nuestra era actual, estamos viviendo en el sentido más eminente, en una transición. Todas las almas grupo tienen que ir desapareciendo gradualmente. Así como desaparecerán gradualmente las brechas entre las naciones, a medida que las partes diferenciadas de las distintas naciones se entiendan mejor, también se eliminarán otras cualidades del alma grupal, y la naturaleza individual de cada persona pasará a primer plano cada vez más.
Con ello hemos caracterizado algo bastante esencial en la evolución. Si queremos entenderlo desde otra vertiente, podemos decir: la idea sobre la cual se sustenta principalmente el alma grupal, pierde cada vez más sentido en la evolución de la humanidad, es decir, la idea de la raza. Si retrocedemos más allá de la gran catástrofe atlante, veríamos cómo se preparaban las razas humanas. En la antigua época atlante, los seres humanos estaban agrupados de acuerdo con las características externas de su estructura corporal, mucho más fuertemente que en la actualidad. Lo que hoy llamamos razas son solo los vestigios de aquellas importantes diferencias entre los seres humanos, como era habitual en la antigua Atlántida. La idea de raza solo es realmente aplicable a la antigua Atlántida. Dado que tratamos con una evolución real de la humanidad, nunca hemos empleado la idea de raza en el sentido más eminente para la época post-atlante. No hablamos de una raza india, una raza persa, etc., porque eso ya no es correcto. Hablamos de un antiguo período de civilización de la India, de un antiguo período de civilización persa, etc. Y carecería de sentido completamente que en nuestro tiempo hablásemos de estar preparando una sexta raza. Si aún existen en nuestro tiempo, los vestigios de las antiguas diferencias atlantes, de sus almas grupales, de modo que aún se puede decir que la división racial se continúa usando, -lo que se está preparando para el sexto período de tiempo consiste justamente en la desposesión del carácter de raza.