Y como si corriera yo a pie
por la pista de las motocicletas
como si el asfalto no
friccionara mi desear
como de madrugada
uno rie sin parar
se salta a la comba
encima de montículos
que tienen en su estómago
inmensidad de qué haceres
se trata solo de priorizar
este instante frente al olivo
sin que te toque la corriente
acallados en tu sombra
el quejio de quien no
espera