no creo en la guerra de almas, ni de cuerpos. Porque no creo en el odio, ni en los caminos disfrazados por pasados rencores. Porque confío en que nuestros hijos merecen un universo diferente al que nos ha tocado vivir. Porque esgrimo la Verdad cuando digo lo que pienso. Porque concibo al Verbo como sangre y he visto a la gente latir con él, por eso y en un intento que se tomen las historias aquí contadas como puentes de lectura, como invitaciones para recontar y como estímulos para reeditar la propia historia...De Gibrán Jalil Gibrán: Jesús, el hijo del hombre, acompañado con música de Marcos Witt.
A quienes se hayan ido creando fábulas de ovejas disfrazadas de cordero, sepan que cada quien tiene libre albedrío para refugiarse en su nido de hienas o en su rebaño...tú eliges