El estado de Michoacan es donde el capo de la metanfetamina Nazario Moreno convierte a un cartel de la droga en el primer culto al narcotráfico de México, los caballeros templarios, una especie de secta de narcos que realizan toda clase de extraños rituales y se caracterizan por una violencia extrema. Pero lo que Nazario y sus caballeros templarios no esperan es que sea el mismo pueblo el que se alce contra las tropelías que realizan sus caballeros templarios y que terminarán liquidándolos.