El texto, extraído de AstroHología volumen uno de Maiorana y Luna, explora cómo las energías transpersonales en una carta natal distorsionan la percepción de la realidad de un individuo, comparándolo con la forma en que los fuertes vientos moldean un árbol. Estas distorsiones, que pueden ser cognitivas, emocionales o psíquicas, a menudo se originan en experiencias traumáticas tempranas o la resonancia con el inconsciente colectivo, manifestándose como situaciones de destino o vínculos conflictivos. El texto explica que la psique se protege inconscientemente al excluir estas energías de la identidad, lo que lleva a una polarización de la conciencia entre un polo directo e inverso. Sin embargo, la comprensión consciente de estos filtros perceptivos puede transformar estas energías en una fuente de creatividad y vitalidad.