El diálogo explora la función transpersonal de Plutón en la astrología, definiéndola como una fuerza que trasciende el ego y la personalidad individual. Se explica cómo la psicología humanista y las tradiciones orientales influyeron en el concepto de lo transpersonal, enfocándose en la dimensión espiritual y la superación del egocentrismo. El autor introduce la polaridad plutoniana, describiendo cómo una persona puede oscilar entre sentirse omnipotente y controladora (Plutón directo) o impotente y dominada (Plutón inverso). Finalmente, se argumenta que Plutón impulsa una transformación profunda del ego, liberando energía reprimida y promoviendo una mayor sensibilidad y menor necesidad de control, a menudo a través de experiencias desafiantes.