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Description

Esta danza primitiva es interpretada por un solo hombre, el bailín, y un grupo de mujeres -seis o nueve-. Las mozas lucen los trajes de aldeanas cabraliegas y portan en sus manos unas ramas de laurel, hierba luisa o helecho (helechu en bable, el dialecto asturiano) y el mozo viste con calzón corto y montera.
El bailín inicia el baile, saludando y haciendo genuflexiones y las mujeres se muestran esquivas, rehuyendo al varón. Él las persigue y expresa su queja por el desprecio, ellas lo ignoran. El bailín, cansado, se retira y ellas vuelven en su busca, él insiste, ellas huyen… El hombre agita los brazos y ellas deslizan suavemente los suyos, dando comienzo al Corri-corri. Todo marcado por un ritmo lento y un tono austero de pasos saltados que hacen que el resultado sea el de un baile elegante.

Un grupo de mujeres acompañan a las mozas, son “las tocadoras” –entre tres y cinco o incluso más- que tocan la pandereta, el pandoiro (tipo de pandereta con un mango, característica de Cabrales para este baile) y el tambor.