En esta columna hacemos referencia al centésimo aniversario de la publicación de un libro fuertemente ligado a la historia del movimiento obrero mundial y de la revolución socialista: El Imperialismo. Etapa superior del capitalismo. El mismo fue escrito en 1916 por Vladimir Ilich Ulianov, más conocido como Lenin. El líder de la revolución rusa escribió El imperialismo… desde su exilio en Suiza, en el marco del debate que sostenía con Karl Kautsky, a raíz del apoyo brindado por la socialdemocracia alemana a la burguesía de su país en el contexto de la primera Guerra Mundial. No era un debate menor, los posicionamientos en contrapunto acarreaban profundas consecuencias respecto a temas sustanciales en la coyuntura de aquel entonces. Lenin planteaba una rotunda oposición del movimiento obrero y lxs socialistas a la guerra, apuntalada en una perspectiva revolucionaria para enfrentarla. El libro, que terminaría convirtiéndose en un clásico, no solo nos permite comprender los cambios estructurales que venía sufriendo el capitalismo a fines del siglo XIX y principios del XX, sino que también demuestra la importancia que Lenin le asignaba a la teoría, dada las implicancias prácticas que ésta tiene en la acción política concreta. A grandes rasgos, Lenin sostiene en El imperialismo… que hacia fines del siglo XIX comenzó a escala global una etapa de hegemonía del capital financiero internacional, definiendo a éste como la suma del capital bancario y el capital industrial. Esta etapa estaría signada por la preponderancia económica de los monopolios, es decir, de grandes empresas que por su escala podían acaparar gran parte de determinados mercados e incluso establecer precios a su parecer por fuera de los mecanismos que proponía el liberalismo y su ley de la oferta y la demanda. En este punto, para Lenin, los monopolios expresan una profunda contradicción con el liberalismo económico y en este sentido ponían en crisis al propio capitalismo, habilitando la posibilidad de su superación. En el mismo sentido entendía una división internacional del trabajo que favorecía notablemente a las metrópolis (las que exportan productos manufacturados y capital, al mismo tiempo que recibían materias primas y pagos de deudas desde los países periféricos), y que se sostenía en las colonias y las semicolonias a partir de la violencia que ejercían conjuntamente los monopolios y los estados de los países centrales del capitalismo. Según Lenin, una vez repartidos todos los territorios coloniales y semicoloniales entre las potencias capitalistas, la disputa interimperialista derivaría necesariamente en conflictos bélicos entre países imperialistas. Partiendo de este esquema explicativo, Lenin proponía la revolución socialista como única vía para evitar las consecuencias de la disputa imperialista, es decir la guerra a gran escala.
Fecha de emisión: 7 de mayo de 2016.
Canción: Poliouchka Polie (Banda Bassotti)
Periodistas: Javier Germinario, Juan Quintanilla y Osvaldo Aguirre.
El Brote N° 203, Radio Universidad FM 95.7 Mhz / de la Azotea FM 88.7 Mhz, Mar
del Plata.
