Mensaje compartido en APR Águilas, que toma título de Hebreos 1:7: “Y de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles, espíritus, y a sus ministros, llama de fuego”. Si somos una llama de fuego la pregunta sería: ¿Cómo está nuestro fuego? ¿Lo estamos cuidando? El apóstol Pablo le dijo a Timoteo, "te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti" (2 Timoteo 1:6). Así que la llama es un regalo del Señor, pero mi deber es cuidar ese fuego. En esta predicación expliqué algunas claves para mantener avivamiento en nuestra vida.