¿Escapología o Escatología?
Mi conclusión es esta: deseemos su venida; estemos preparados para el fin de todo; no ignoremos que lo que puede tardar para el hombre mucho, para el Señor es un pestañeo, porque para Él un día son mil años y mil años un día (2ª Pedro 3:8); y, al mismo tiempo, amemos la tierra y sirvamos al propósito de Dios en nuestra generación (Hechos 13:36) como si faltasen dos milenios más para su regreso. Eso traerá un balance entre tensión santa (porque el fin se acerca) y esperanzas de un mundo mejor, a la vez. Luchar por lo que les dejamos a nuestros nietos o bisnietos; sin dejar de mirar al cielo, como el que va a ser arrebatado en cualquier momento. ¿Tienen cabida ambas actitudes en el cristiano? Yo creo que sí.
Por una parte, totalmente de acuerdo en lo de que todavía el Señor tiene que salvar a muchos y cumplir algunas profecías, o levantar una iglesia gloriosa. Por otra parte, cuando pienso en su primera venida, me sorprende el hecho de que los religiosos tenían una forma de interpretar la Biblia que los llevó a creer que Jesús no podía ser el Mesías. Y ahí tienes a Israel, la mayoría de los judíos sigue esperando que venga el que ya vino. Quizás, lo que yo calculo que puede tardar mucho en producirse, Dios lo hace en pocas semanas y viene el fin. Entonces, mi escatología se verá confirmada, porque el Señor me mostrará que se han cumplido todas las profecías de su regreso, solo que de forma espiritual o diferente a como yo pensaba que sería.