Muchas veces nos enfrentamos a situaciones en la vida, en las cuales nos sentimos acorralados entre la espada y la pared como dice el refrán popular.
Incluso podemos sentir que estamos llegando a lo último, que no hay nada más que se pueda hacer y que será el final, pero Dios siempre tiene la última palabra y hoy te dice: vas a llegar.