La manifestación de la bendición de Dios reside en vivir su Palabra. Así lo dijo el Señor. Juan 14:21 «El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.»
Así que según estas palabras del Maestro podemos discernir por el Espíritu Santo que no hay mayor bendición que esta; la de hacer o darle cumplimiento a la Palabra con y en nuestras vidas.