Jesús nuestro Señor nos enseñó que nada de las cosas buenas que se hagan por los demás quedaría sin recompensa. Él dijo que con la medida que midiéramos seríamos medidos (Mateo 7:2 y Marcos 4:24). Marcos 9:41 «Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.»