Capítulo Doce
El pergamino número Cinco
Viviré este día como si fuese el último día de mi vida. ¿Y qué haré con este último día de valor incalculable que me queda? Primero, sellaré el contenido de la vida de manera que ni una gota se derrame sobre la arena. No perderé ni un momento siquiera en lamentarme por las desgracias del ayer, las derrotas del ayer, los sufrimientos del ayer, porque ¿porqué debo desperdiciar lo que es bueno en lo
malo?