Como digo en el poema, una tarde, estando confinado por el maldito virus, me puse a contemplar a las palomas que por mi calle son abundantes y me encantan verlas volar(así como a las gaviotas) tiene una muy peculiar forma de comunicarse entre ellas, y créanme, si te paras veras más allá de su forma, silueta y/o significado.