"Estoy más despreocupado que nunca en mi vida" nos dijo Eugenio, el pastor de Robladillo días después de cumplir 83 años. Siente que, dentro de su humilde situación, no le falta de nada. El otro día no se levantó hasta las nueve. Como siempre, la conversación nos llevó por muchos terrenos. Los mismo defendió la sanidad pública que recordó con orgullo como su padre ganó el campeonato de la arada en Madrid. El trofeo que le dieron es un orgullo para su familia. Volvimos a enriquecer el léxico con palabras como enrojar, atropar o arrecañar. También hablamos de reyes, las quemaduras del actual sirvieron para conocer cómo se protegían antaño de los rayos solares. A Eugenio le encantaría que el emérito le denunciara por llamarle ladrón. Eugenio a quien admira es a Letizia, la reina.