Bienvenidas y bienvenidos a Acercándonos a Escuchar, un espacio donde la música se convierte en un puente que une culturas, épocas y emociones.
En cada episodio, nos sumergimos en el universo sonoro de compositoras y compositores cuyas obras nos invitan a escuchar el mundo con otros oídos. A través de la música, reconocemos expresiones de identidad colectiva, relatos históricos, resistencias culturales y formas únicas de sentir y habitar el presente.
Este podcast es una iniciativa de la Casa de las Artes, perteneciente a la Dirección de Vinculación con el Medio de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt.
Hoy queremos dedicar este episodio a reflexionar sobre las luces y sombras de la fama, y cómo muchas veces el reconocimiento público viene acompañado de dolorosas contradicciones personales.
Un 17 de julio de 1959 fallecía Billie Holiday. Nacida como Eleanora Fagan, Holiday fue una de las voces más influyentes del siglo XX. Muy joven se integró a la vibrante escena renacentista de Harlem, actuando en clubes nocturnos y de jazz. A los dieciocho años grabó su primer disco con un grupo dirigido por Benny Goodman, dando inicio a una carrera meteórica que la llevaría a colaborar con grandes como Teddy Wilson y Lester Young, quien la apodó "Lady Day".
Su talento desbordante y su interpretación emocional la convirtieron en una artista admirada, pero también en una figura profundamente marcada por la exposición pública, la discriminación racial, y la violencia estructural. En 1938, Artie Shaw la invitó a encabezar su orquesta, convirtiéndola en la primera mujer afroamericana en liderar una banda compuesta por músicos blancos: una decisión valiente que trajo tanto reconocimiento como hostilidad.
Canciones como Strange Fruit, basada en el horror de los linchamientos en el sur de Estados Unidos, la posicionaron como una pionera del activismo musical, pagando un alto costo por desafiar los silencios impuestos por la industria y la sociedad. Su autobiografía, Lady Sings the Blues, expone con crudeza sus vivencias de abuso, adicción, discriminación y vigilancia estatal. Incluso habló abiertamente de su bisexualidad, desafiando los prejuicios de la época.
Billie Holiday vivió entre la gloria artística y el dolor íntimo. Su legado, sin embargo, trasciende cualquier condena: en su voz habita la memoria de quienes resistieron y resisten, de quienes aman, sufren y luchan por ser escuchados.
A continuación, los invitamos a escuchar Blue Moon, una canción popular escrita por Richard Rodgers y Lorenz Hart en 1934, interpretada por Billie Holiday. Una interpretación que, como tantas otras en su carrera, transforma la canción en un espacio íntimo, cargado de melancolía y belleza.
Gracias por acompañarnos en este viaje musical. Nos reencontramos en el próximo episodio de Acercándonos a Escuchar.
Hasta entonces, recuerden: en cada nota hay una historia, y en cada silencio, una oportunidad para descubrir algo nuevo.