Londres, 26 de Enero de 1993
A petición de Dillon Rebecca consigue información acerca de Cris Walden y quedan en el hotel para poder hablar en privado. Al descubrir que éste se trata de un pornógrafo y ocasional prostituto la pregunta de por qué Seymour lo busca con desesperación sigue sin respuesta.
Tratando de hacerle ver a Rebecca las cosas que ellos han visto, incluyendo al Hijo de la Magia, ésta reacciona de un modo que, sin saberlo, elimina la defensa mágica de la habitación. Casi sin opciones, deciden visitar a la maga de los locos para saber si puede ayudarles de algún modo.
Waya ha decidido encerrar a los locos de modo que el antiguo alcaide no pueda echarles mano, aunque es consciente de que la Tarótica, y el palo de los ojos en concreto, es mucha más poderosa que su magia. Solo queda rezar para que Seymour no vaya directamente a por ella.