“Juventud divino tesoro, te vas para no volver.
cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer.”
Rubén Darío, canción de otoño en primavera.
Esta etapa donde no le tengo miedo a nada, y me siento incómodo a veces hasta conmigo mismo pero también en la cual ame con mucha intensidad y reí con la misma, creí que no me repondría de mi primer corazón roto y creé lazos fuertes que duran toda la vida.