La violencia doméstica se suma a los efectos causados por esta crisis. En China e Italia, los asesinatos por violencia machista aumentaron durante el aislamiento y esto es un preludio de lo que viene, de lo que ya está sucediendo en nuestra comunidad.
Iniciativas, apoyos que se traducen en recursos y materiales y nuevas estrategias para luchar contra esta epidemia. Pero Navarra no deja de lado la enfermedad que ya se vivía antes del confinamiento: la violencia de género. Para ello, desde un nuevo espacio y un aumento de plazas para este colectivo.