Jesús les había dicho a sus discípulos que mientras vivieran en este mundo iban a enfrentarse a problemas y aflicciones. También les dijo que él debía regresar al Padre, sin embargo, ellos no iban a quedar "huérfanos" y "solos" en este mundo, sino que él les iba a enviar "otro" Paracletos, quien iba a continuar la labor que él había comenzado en el mundo. Además este Paracletos tendrá una función muy especial con los discípulos de Jesús. El producirá La Paz y el Gozo de Jesús en ellos, aún en medio de las aflicciones de la vida.