Jesús les habla a los judíos que estaban en el templo y les dice: "si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres."
Juan 8:36b
Las buenas noticias que tenemos es que Jesús trajo un amor manifestado con poder y que nos libra de la esclavitud del pecado. Ese poderoso amor nos transforma día con día para cumplir un propósito que nos encomienda, si lo recibimos por la fe. Todos necesitamos ese poder. Por eso prestemos atención a cuatro estrategias que nos enseña el profeta Isaías.
Isaías 58:6
"¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?"
I- Desatar las ligaduras de iniquidad.
A- Desatar es abrir ampliamente.
1- Abrir los ojos.
El Espíritu Santo te trae discernimiento si lo anhelas y se lo pides. Si tus ojos se abren espiritualmente podrás ver las cosas que se esperan y tendrás la convicción de obtener lo que no se ve. Si naces de nuevo podrás ver el Reino de Dios. Es emocionante poder ser visionario, ver proyectos que concebimos en el mundo espiritual.
2- Abrir la boca.
Necesitamos comer de la palabra de Dios. Obtenemos las cosas en la vida de la forma en que hablamos. Es importante que hables cosas que edifiquen. Deja de hablar cosas negativas, busca soluciones, anima los demás. Así atraerás cosas buenas para tú vida.
3- Abrir los oídos.
Es aprender a escuchar a Dios y recibir revelación de Él. Un mundo maravilloso vendrá a tú vida. Además, aprende a escuchar a los demás, mantén una actitud de humildad buscando esas cosas que no sabes y que te van a ayudar a ser una mejor persona.
4- Abrir las manos.
Mantén una actitud de poder recibir de Dios. No tenemos el control, lo tiene Dios. Cuando abres tus manos no te aferras a nada y desarrollas una actitud de dependencia absoluta en Dios. El rico como si no tuviera nada, el pobre, rico por la fe, así nos habla Santiago en la palabra.
5- Abrir la puerta (a Jesús)
Es el corazón dispuesto a recibir de Él.
Apocalipsis 3:20
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."
6- Abrir un surco.
No dejar que se endurezca el corazón para seguir en el poder de la unción de Dios.
B- Ligadura.
Es una banda hecha un nudo. Nuestra vida tiene episodios que necesitamos trabajar para soltar esos nudos que se han hecho a través de experiencias difíciles. Él es nuestro ayudador.
C- Iniquidad.
Es enemistad, crimen, balanzas fraudulentas, engaño.
Debemos separarnos de todo lo que nos lleva a tomar decisiones engañosas y ser honestos primero con nosotros mismos. Eso es vivir en la luz.
1 Juan 1:7
"...pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado."