La vida es muy corta para estar perdiendo el tiempo en cosas de menor
importancia.
Lamentablemente, no siempre vivimos enfocados y alineados a la voluntad de
Dios. Y por esta razón, nos pasa como al pueblo de Israel, sembramos mucho
y recogemos poco.
El apóstol Pablo, desde la cárcel les escribe a los cristianos de Colosas y les
dice en el capítulo cuatro verso tres.
Orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra
puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual
también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar.
El apóstol Pablo, no pide salir de la cárcel, Pablo pide que el Señor le siga
abriendo puertas para la predicación de la palabra.
No es que Pablo no quiera salir libre. .
Mas bien, él ha entendido que las circunstancias no definen ni entorpecen la
voluntad y el propósito de Dios en su vida.
No es la cárcel o las circunstancias adversas la que definen quienes somos en
Cristo.
No es la cárcel o las circunstancias adversas las que nos dicen que debemos
hacer.
Es Cristo, en la intimidad quien nos fortalece y nos ayuda a continuar.
Es la palabra de Dios, quien nos guía con la ayuda del Espíritu Santo, trayendo
luz en medio de la oscuridad del camino.
Pablo, en el versículo cinco les sigue diciendo: Andad sabiamente para con
los de afuera, redimiendo el tiempo.
La vida es muy corta para estar perdiendo el tiempo. Debemos vivir cada hora
y cada minuto para la Gloria de Dios.
Pablo, les sigue diciendo en el versículo seis: Sea vuestra palabra siempre
con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada
uno.
El Señor, nos está haciendo un llamado en este día.
Nos está llamando a vivir una vida con propósito, nos está llamando a andar
sabiamente y hablar con gracia e inteligencia.
¿Debo pedirle al Señor que me perdone por estar viviendo una vida sin
propósito?
¿Debo pedirle al Señor que me perdone por estar usando mis labios para
maldecir?
Señor, quiero andar sabiamente en todo lo que haga y que cada palabra que
salga de mi boca sea para bendecir y edificar.
