Un ateo estaba paseando por un bosque, admirando todo lo que aquel "accidente de la evolución" había creado. !Qué árboles tan majestuosos! Qué poderosos ríos! Qué bellos animales! iba diciendo. A medida que caminaba al lado del río, escuchaba un ruido en los arbustos detrás de el, finalmente se dio vuelta para mirar y fue entonces cuando vio un corpulento oso pardo avanzando en su misma dirección. Salió disparado corriendo lo más rápido que podía, miró por encima del hombro y vio con horror, que el oso estaba demasiado cerca, aumentó su velocidad. Tenía tanto miedo que lágrimas vinieron a los ojos…